Odio estos días. Sí, estos. Estos días de bajón. En los que parece que todo el mundo está en tu contra. En los que ni si quiera hay cielo gris para ponerte triste y en su lugar brilla un sol espléndido y lo que hace la gente es darse un chapuzón en la piscina. Odio estos días en los que te quieres morir, en los que quieres desaparecer o que sueles decir, "tierra tragamé". En los que quieres tirarte en la cama y dormirte y no despertar, o que pase el día y te despirtes y estés mejor. Y es que encima los días en los que peor estás, se te hacen más largos y intensos. Y es horroroso. Ni si quiera te sale una sonrisa de verdad. Solo sonríes por educación o por quedar bien. No tienes ganas ni de dar tu opinión, ni si quiera tienes ganas de pelear con tu hermano. Estos días sueles discutir con tu madre porque no te entiende o porque simplemente quieres sacar toda la mierda a pasear. Y luego pasa el tiempo y te arrepientes de no haber estado callada. Og, les odio. ¿No os pasa lo mismo?