Hola bebe, seguramente pensaras que soy una imbécil, aunque en estos momentos si que es verdad que me siento bastante idiota, sera por el simple echo de escribirte cada día un tablón nuevo, o por tener los cojones de volver a llamarte bebe, la verdad es que a la vez de idiota me siento cobarde, cobarde por no tener valor para cojer y decirte que te echo de menos, y de explicarte todo lo que por ti yo siento, porque se que explicárselo a una foto tuya no me sirve de nada, y si, soy una jodida serpiente que se arrastra como nunca por ti, es mas, lo reconozco, pero es que me importas mil veces mas tu, que mi orgullo, dudo que leas esto, por no decir que es prácticamente que te intereses en echarle un vistazo, cosa que por mi parte es bastante penoso, pero si inexplicablemente te da por leerlo, te digo que te quiero, mucho mas de lo que te imaginas, y mucho mas de lo que nadie se puede imaginar, que puedes ir dando por echo que aquí me vas a tener, esperándote, porque soy la serpiente arrastrada y yo por ti hago lo que sea, joder, que son ya 1 mes y veinticuatro días contandos sin ti, y estoy que me falta el aire, imagínate que estuviera sin ti toda la vida, no, no quiero imaginármelo, que desde la primera vez que te vi, ya sentí un puto ecosistema en mi estomago, fue un error fijarme en ti, pero es que es imposible no hacerlo, con tu sonrisa de travieso, tus motivaciones, tus miradas de bebe, y las veces en las que pareces un puto acosador cachondo, que cuando te bese por primera vez, en la puerta de tu urba, aquel 27 de marzo a eso de las ocho de la noche cuando aun ni siquiera estábamos saliendo, no me quise despegar de ti, mis labios eran como imanes que se sentían tan atraídos por ti, que sentí que entre nosotros habría algo grande, algo enorme, sentí que yo ya sin ti no podría vivir, y parece que es verdad, que no hay noche que no sueñe con estar como antes contigo, joder, que me as marcado un montón, que me has dejado mucho mas que enamorada.