-¿ Por qué lo dejasteis entonces ?
- No lo sé. Y aunque no lo creas eso me da pánico. El no saber porque lo hice. Se que sentí miedo. De perderle. De terminar perdiéndonos el uno al otro. Nos queríamos mucho. Pero nos daba demasiado miedo levantarnos por la mañana y necesitar todas nuestras cosas, los mensajes, las llamadas, las notitas, los abrazos, los besos, incluso su manera de reír. Quizá teníamos miedo de llegar a sentir una ...
- Absoluta necesidad el uno por el otro.
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